Correr solo o correr en compañía?

6am con la luz de la noche aún iluminando las calles empiezo mi sesión, avanzando lentamente con los pensamientos sumidos en el plan de trabajo para el día de hoy, sólo acompañado de mi mismo zancada a zancada van pasando los metros mirando el reloj, mirando la calle sintiendo el frío de la mañana, estamos en el mes de enero y eso se nota.
Según mi planning hoy es una sesión larga de 180 minutos pero primero tocan 60 minutos en solitario sin compañeros, puesto que ellos en estas fechas llevan un entreno diferente, correr solo implica un cambio de mentalidad implica una concentración diferente, implica escucharse a uno mismo, sentir el entorno de forma más acentuada, cuando el cuerpo ya empieza a entrar en calor y mantener el ritmo constante resulta más sencillo es cuando empiezas a entender el sentido a los kilómetros, pensamientos tanto positivos como negativos que te permiten reflexionar, plantear, hablarte a ti mismo, plantearte diversas situaciones, no sólo a nivel de los entrenamientos sino es un momento íntimo, contigo mismo sintiendo más acentuado las palpitaciones de corazón permitiendo que por la mente pases los recuerdos, las sensaciones vividas en días, semanas, meses, años pasados y te permite conocerte mejor, saber donde estas y quien eres, te permite entenderte un poquito más si cabe.
Costa norte Vinaròs Enero 2020

Cuando sin darte cuenta empiezas a decidir que hacer con aquella cuestión que te ha preocupado durante la semana, cuando sin quererlo sonríes porque te has acordado de aquella situación graciosa de la semana, cuando tu ojos viertes pequeñas lágrimas por el recuerdo de emociones pasadas, es cuando entiendes que al correr te reencuentras contigo mismo, cuando has pasado la semana rodeado de gente, es el momento de mirarte a ti mismo y reflexionar sobre todo lo acontecido, todo lo hablado, todo lo escuchado, todo lo vivido, todo lo sentido.
Correr en solitario muchas veces resulta cansado, aburrido, pesado, pero también es un momento privado, íntimo, un momento para escucharte, para sentirte, tal vez unas veces lo utilizas para simplemente evadirte de todo o otras veces te sirve para pensar y tomar decisiones o disfrutar del entorno, correr en solitario es una opción simplemente, es una decisión como muchas otras que vamos tomando durante el día y hay que buscar que siempre nos aporte algo.
Y cuando menos te das cuenta ha pasado los minutos planificados y llegas al sitio donde tus compañeros te esperan, donde te saludas, y tu cuerpo cansado cambia, donde el rostro pensativo, reflexivo se transforma en sonrisa para dar los buenos días, para afrontar 90 minutos en compañía, para arrancar un tiempo de correr.
Al unísono activamos nuevamente los relojes que nos marcan en principio el ritmo a seguir y el tiempo, hoy la ruta la decide uno, no hay recorrido previo, sólo la duración y el ritmo es importante.
Conversaciones que permiten conocernos, escucharnos, entendernos, desahogarnos, unas veces pueden resultar a simple vista banales, pero siempre las palabras esconden sentimientos, conocimientos, preocupaciones y al trasmitirlas nos permite darnos a conocer y trasladar a nuestro entorno las sensaciones, la vivencias, por preocupaciones o alegrías, los agobios del día a día, o las anécdotas vividas durante la semana y mientras esto sucede te olvidas en cierta manera del ritmo, del pulso, del recorrido y disfrutas de la ruta y cuando un compañero se queda rezagado le ayudas y cuando un compañero se adelanta te alegras porque está teniendo un buen día y vas marcando un ritmo acompasado que en ocasiones es rítmico, alegre, hipnótico, escuchándote a ti mismo pero también a tu compañero, su respiración, su zancada viendo, como prospera y mejora, como disfruta y no hay mejor sensación para el ser humano que ver como los de su entorno disfrutan, ver como a través del esfuerzo, la constancia, el compañerismo se avanza no sólo de forma individual sino en grupo como persona y como compañeros como corredor y como grupo, permitiendo entender diferentes ideologías, formas de ser, diferentes formas de afrontar las situaciones.
Camino carretes Vinaròs Enero 2020

Cuando la ruta llega a su fin siempre y repito siempre la satisfacción del esfuerzo bien realizado se comparte, unas veces chocas la mano, otras el puño, otras te abrazas o te besas, cuando alguien ha padecido un poco más le animas, cuando alguien ha sobresalido le animas, cuando alguien llora le secas las lágrimas y le animas, cuando alguien ríe, compartes su alegría y le animas, cuando alguien vive, vives con él y le animas a seguir viviendo.
Hoy para el grupo se ha acabado pero me tocan unos 30 minutitos más así que me dan ánimo y vuelvo a pulsar mi fiel compañero (el reloj), emprender nuevamente un tiempo de intimidad tras el momento de compañía da pereza, pero cuando quieres avanzar, hay que cumplir con los planes de trabajo. Entonces el ritmo, la zancada se acelera y es gracias al tiempo vivido con los compañeros, es esfuerzo compartido se hace más llevadero, sin embargo, el cansancio empieza hacer mella y la mente intenta recuperar sensaciones compartidas, reflexiones pensadas, vivencias evocadas que te permitan seguir avanzando, es momento cuando vuelves a estar solo de recordar que tienes compañeros, es momento de no tener miedo afrontar también en ocasiones momentos de soledad, es momento de conocerte, de saber como afrontar el cansancio, la tristeza, la alegría, el esfuerzo, es momento en el que el cuerpo empieza a pedir que pares pero la mente le ayuda a continuar, es momento en que la mente te dice que por qué? que no vale la pena, pero el cuerpo le ayuda a continuar, es momento en el que cuerpo y mente, mente y cuerpo se unen y aunque parezca que estas solo recuerdas también que estas en compañía, porque no es malo estar solo ni tampoco es malo estar en compañía, no es malo sentirse solo ni sentirse acompañado, lo que es malo es no asumirlo, es no estar de acuerdo con uno mismo, lo que es malo es estar corriendo y querer estar parado, lo que es malo es estar parado y querer correr, da igual si "corres" solo o "corres" en compañía lo que importa es "correr" o tal vez, lo que es lo mismo "vivir".

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