Profesionalidad para ser felices.

Estamos a finales del mes de febrero y después de pasar las navidades y diversas fiestas locales empezamos a sentir la imperiosa necesidad de cuidarnos, de restablecer el equilibrio de nuestra vida, de adquirir esos hábitos olvidados durante el final y el principio de año, de retomar el control de nuestra vida.
Empezamos por cambiar nuestra alimentación basándonos en nuestros conocimientos sobre nutrición sin consultar a un especialista, el cual nos marcaría nuestras necesidades en base a nuestras carencias y nos asesoraría sobre la calidad, la forma, el tipo, la frecuencia y las cantidades de nutrientes que deberíamos ingerir.
Iniciamos la práctica de actividad física, hoy en día "running y padel" puesto que están de moda, empezamos a salir a correr sin consultar a un especialista, el cual nos realizaría una valoración de nuestro estado de forma y nos marcaría un objetivo de trabajo de forma que sabríamos el tipo de ejercicio que mejor se adapta a nuestro estado de salud, la frecuencia y la intensidad que se acomoda y nos permitiría progresar con fiabilidad y seguridad.
Adquirimos nuevo material deportivo sin consultar a un especialista que buscaría cual es el material que mejor se adapta tanto a nuestra actividad física, a nuestra forma física como a nuestro presupuesto.
Sin embargo somos capaces de consultar por diversos foros, blogs, webs, tiendas físicas antes de adquirir cualquier tipo de gadget tecnológico, si que puede ser verdad que el hecho de consultar o acudir a un centro especializado puede resultar en un principio un gasto económico y claro eso es importante, pero invertir en nuestra salud, nuestro tiempo de ocio, nuestras actividades que nos causan placer no debería suponer una restricción por motivos económicos dentro de unos márgenes por supuesto. En muchas ocasiones a mis pacientes les hago la siguiente reflexión: ¿El pescado lo compramos en la carnicería? la pregunta puede resultar un tanto absurda pero es una reflexión que cada sector se especializa en un tema, producto o idea y acudimos a diferentes sitios en base al tipo de producto que queremos adquirir; a nadie se le ocurriría ir a una carnicería y pedir 1kg de sardinas y en el supuesto que en dicha carnicería nos las vendieran ¿serían de la misma calidad que las vendidas en una pescadería? supongo que todos sabemos la respuesta.
La realidad es que la práctica de actividad física y una correcta nutrición nos aportan una serie de beneficios que hoy en día todos sabemos sin embargo es muy fácil caer en el error de querer progresar rápidamente y olvidarnos de lo más importante que es la salud, establecer un equilibrio entre la actividad física, la nutrición, el tiempo que debemos o podemos invertir el ello es lo que hará que se sienten las bases para tener una muy buena salud. Cumplir con nuestros objetivos nos ayudará a sentir que hacemos bien las cosas y que recuperamos el control de nuestra vida y nos permitirá avanzar tanto a nivel físico como a nivel intelectual, porque no hay que olvidar que somos nosotros los que nos marcamos los objetivos pero también nuestros límites y en muchas ocasiones sin ayuda de profesionales del sector nos vencen los límites y vemos como los objetivos se van desvaneciendo.
Sentir que respiramos, que nos movemos, que adquirimos más fuerza, que somos más flexibles, más rápidos, más constantes, más motivados, más efectivos, más resolutivos, más felices, más saludables es lo que nos aporta ese equilibrio entre el bienestar físico (práctica de actividad deportiva y nutrición) y el bienestar intelectual (conseguir nuestros objetivos).
Por eso os animo a tod@s que continuemos este maravilloso camino que es buscar el equilibrio físico e intelectual que lo compartamos con los de nuestro alrededor y sobretodo que disfrutemos durante este proceso porque no es más importante buscar la felicidad sino ser felices mientras la buscamos.